domingo, 11 de diciembre de 2011

Escribir. Exhibirme. Eso es todo lo que quiero.

Escribir. Exhibirme. Eso es todo lo que quiero. Lo intente en Facebook, pero me pareció un tanto vacío. Solo espero que nadie me lea, o que me lea alguien con poco gusto, que guste de la superficialidad y la mediocridad de mi estilo. No pretendo convencer a nadie, si no por el contrario, confundirle para no sentirme solo. Por que a veces me siento solo, y me parece que quisiera que hubiera más de esos momentos. Hoy escribo porque siento un hueco que no he podido llenar. Hace un tiempo que me volví un ateo poco convencido, y desde ese día, he buscado la experiencia mística que me revele el misterio divino. En cambio, me he encontrado que nada me puede hacer creer como antes creía. Sin embargo, nunca como antes, quisiera volver a creer. Creer en lo que nunca pude. Poder lo que nunca creí. Cada vez se hace más vana mi búsqueda, porque no entiendo otra forma de creer que con la que antes creía. Esa en la que espero no volver a creer. Y en fin que entre mis dudas más arraigadas y mis convicciones más endebles, resulta que me encuentro solo en mi escritorio, esperando que el mismísimo Dios lea mi blog, a ver si le parece mi estilo y en una de esas me responde. O por lo menos, me responda alguien que este seguro de que le oye. Lo intente, pero no pude, pero prefiero este vació y esta soledad, a la seguridad insolente de que nadie me oye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario