De porque no quiero creer en que México le gana a Argentina (O de porque no quiero creer en los milagros)

Nota redactada el 27 de junio de 2010




Los milagros son sucesos que si bien no son imposibles, tienen una probabilidad muy baja de ocurrir. La gente le gusta creer en los milagros porque, cuando las probabilidades estan en contra, estos pueden sacarnos de un aprieto. No es malo esperar uno de estos, de vez en cuando. El problema es cuando esto se hace un sistema, esperando que lo que no conseguimos con organización, dsiciplina, esfuerzo y trabajo, ocurra con la ayuda de una genialidad nuestra o de un error del contrario.


Hoy México juega contra Argentina. Del otro lado, tenemos un futbol que exporta jugadores a diestra y siniestra; que tiene equipos que ganan una y otra vez, la Copa Libertadores (el segundo torneo de clubes más importante del mundo); que ha sido dos veces campeón del mundo, 14 veces de América, una vez de la Confederaciones y 28 titulos más con selecciones menores. Dejando atras la historia, hoy Argentina tienen en el campo al mejor jugador del mundo, a delanteros que son titulares indiscutibles en equipos como Real Madrid, Manchester City o Inter de Milan (último campeón de Europa), sin contar cuantos de estos de los demás jugadores, tienen actividad cada semana en equipos que pelean las mejores ligas europeas y sudamericanas, además de torneos como la Libertadores, Champios UEFA y UEFA.


Del otro lado, nosotros, tenemos algunas promesas que ganaron un titulo juvenil (es cierto, y todos somos felices por esto). Además tenemos una confederaciones en nuestro palmares. Y ya empezamos a exportar algunos jugadores. Bien por esto. Pero lo que increible es que los medios de comunicación (leasé Televisa y TV Azteca), que además son dueños y mandamases del futbol mexicano, exalta estos logros, creando falsas expectativas acerca de este equipo.


Comencemos por los jovenes campeones: Ninguno de estos ha destacado en algún equipo importante. Por ejemplo, Gio fue desplazado en el Barsa, por Messi (entendible), mientras que Vela nunca ha podido brillar en Arsenal. Los demás, siguen en el mediocre futbol mexicano, que la mayor competencia que tiene es una parca MLS.


Los demás europeos, si estan en equipos importantes, a penas y juegan, mientras que los que juegan, lo hacen en equipos menores, que a no siempre juegan en una Champions o en un UEFA. Los demás, nunca fueron campeones de nada, ni en Perú ni en la Confederaciones, y se quedaron en la mediocre liga mexicana.


Le ganamos al campeón y subcampeón del mundo... que fueron las dos grandes decepciones de este mundial y quedaron eliminados de la primera ronda. Pero no pudimos con Uruguay (un equipo que derrotamos en la última copa América), y a penas le sacamos el empate al equipo más pobre de África, y el único anfitrión en copas del mundo, que no ha pasado a la segunda ronda.


¿Cual es el punto crítico de esto? Que de esto se agarran los dueños del futbol, para tratar de hacernos creer que es tiempo de dejar el México del "Si se puede" y ser el México del "Ya se pudo", como si un comercial pudiera cambiar la realidad de un país que apenás invierte en las nuevas generaciones, sea de cientificos, políticos o futbolistas. De un país que teniendo tanto potencial (humano y natural), a penas puede explotarlo por la mediocridad que permea en los circulos que (se supone) tiene las decisiones de este país. De un México que no cree en sus jovenes, salvo cuando esta al filo de la navaja y espera un milagro de estos.


Y así cada cuatro años, esperamos un milagro, que no haga pasar a cuartos de final. Y cada seis, esperamos un milagro que cambie nuestra realidad económica y social.


¿Soy pesimista? No. Pero no quiero creer que nuestro único camino sea el del milagro en el minuto 90, y que a lo único que podamos aspirar sea al quinto partido (puf! entonces a que vamos al mundial?) Pero creo que estamos muy lejos de ser el México del "Ya se pudo". ¿Que hacer? Dejar este mundial con dignidad, sentarnos a planear como cambiar esta realidad (bueno, lo que dirijen al futbol), ponernos a trabajar en un ser mejores futbolistas... o mexicanos, y dejar de vivir de ilusiones,