miércoles, 4 de enero de 2012

Peña Nieto, el presidente que nos merecemos



Dicen por ahí que cada pueblo tiene el gobierno, y un pueblo que lee tres libros al año ¿Qué merece?




Peña Nieto sigue arriba, muy arriba, tan arriba que parece inalcanzable. Es cierto que hace seis años, AMLO esta igual o mejor posicionado. Pero a diferencia de Peña Nieto, AMLO no tenía una maquinaría mediática ensalzando su imagen en cadena nacional. Por el contrario, al final de cuentas, la televisión fue suficientemente poderosa para hacerlo caer de su pedestal; bastaron algunos spots para que las personas que vieron su desempeño al frente del gobierno capitalino y lo tenías con 70% de las preferencias, lo convirtieran en su villano favorito (por supuesto, no sin ayuda de la conocida intolerancia del ahora también candidato). Peña Nieto va por otro rumbo: Hasta le consiguieron a una popular actriz para primera dama. Además, no lo olvidemos, es guapo y atractivo. Por supuesto, cumplió sus 500 compromisos y la televisión se encargo de recordárnoslo constantemente.

Pero más allá de su excesiva comercialización ¿Qué ha hecho Peña Nieto para estar ahí? Es una pregunta sincera, que no me alcanzo a contestar porque, por el contrario, lo que encuentro en él, no más que un gobernante mediocre, que no hizo nada extraordinario para ser considerado ni siquiera como candidato: EDOMEX es uno de los 10 estados con mayor tasa de desempleo. Los mexiquenses tienen que buscar empleos en el D.F. (¡Sí! ese bastión de la izquierda), para penosamente tener que gastar una parte importante de sus ingresos en un sistema de transporte público caro e ineficiente, como es el del EDOMEX. En 2008, el Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo calificó al EDOMEX como una de las entidades con mayor desigualdad. Y en materia de competitividad, el EDOMEX esta a media tabla, muy lejos del puntero (¡Sí! El Distrito Federal). Entonces ¿Qué puede presumir Peña Nieto?

Dejemos sus fracasos como gobernante y miremos su capacidad política, es decir, su verborrea. Lo primero que me llama la atención en la manera en que Jorge Ramos lo destrozo, sin que pudiera si quiera contestar de que había muerto su primera mujer. Por supuesto, no es la clase de entervistas--infomerciales a las que esta acostumbrado en México. Lamentablemente, en mi caso, solo puedo acceder a ella por internet y me pregunto si algún mexicano que dará su voto al PRI en 2012 y solo cuenta con acceso a la televisión abierta, la podrá ver antes de votar. Lo dudo mucho.

No creo que pueda decir más de su incapacidad para mencionar los títulos de tres libros, y de la manera que su hija nos pendejeó por señalar su error (porque al parecer no es que estemos preocupados por que un tipo que no lee sea presidente, si no porque le tenemos envidia), mucho menos de la manera en que Adela Micha y Loret de Mola defendieron lo indefendible (pues al final, también como Peña Nieto ellos son productos chatarra de Televisa).

Me preocupa más que el futuro presidente no sepa el precio de la tortilla o el monto del salario mínimo. Y no me vengan con que eso es para las señoras de la casa, porque eso es lo menos que alguien que aspira a gobernar un país debería saber de su pueblo.

Por último, si algo debe tener para suplir sus incapacidad, no solo es su imagen seductora. Debe tener además, algún respaldo político ¡Y vaya que lo tiene! Ni más, ni menos que el mismisimo Salinas De Gortari. No quiero empezar con adjetivos calificativos, que sin duda merece este señor. Pero baste recordar la historia reciente de nuestro país, para que los que piensan votar por Peña Nieto lo duden por un segundo. Fue por culpa de este hombre que México cayó en 1994, en su peor crisis: el asesinato de importantes líderes, incluso de un candidato a la presidencia; el surgimiento de revoluciones armadas y por supuesto, y eso me duele porque lo viví, la peor crisis económica de la historia, que de paso nos dejó el ahora IPAB, para que por muchas generaciones sigamos pagando sus errores de nuestro bolsillo.

Entonces ¿Qué tiene Peña Nieto? Creo que la respuesta se apetece sencilla: Los poderosos intereses mediáticos lo han colocado ahí. Pero a mí esa respuesta me causa conflicto ¿Acaso es capaz una televisora de poner y deponer reyes a su antojo y conveniencia? ¿Cómo puede ser posible esto habiendo tanta información ahora en diversos medios, electrónicos o impresos? ¿Cómo es posible que los proles seamos tan pendejos para no darnos cuenta del error que estamos a punto de cometer?

Los mexicanos leemos en promedio tres libros al año, y creo que esa es la respuesta a mis preguntas. Nuestro problema es que no solo no tenemos información, si no que además nuestra falta de cultura y nuestra escasa capacidad de análisis y crítica (¡Y todo por no leer!), nos hacen suceptibles de caer en esta y peores trampas. Es triste, pero no encuentra otra explicación.

No, no es que este contra el PRI por un odio irracional. No dudo que en sus filas haya buenos elementos, y que quizá haya un corriente progresista que desee sinceramente el bienestar de los mexicanos. No quiero caer en el lugar común de que todos los políticos son lo mismo. Pero ¿Peña Nieto? ¿Es realmente lo que merecemos los mexicanos? Tristemente creo que sí, por nuestra ignorancia. Porque un pueblo que lee tres libros por año, quizá merece un presidente que no sepa si quiera los títulos de tres.

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